Disciplina Inteligente
Por Alicia C. Glaxiola
Publicado en: Boletín Estrellitas Abril 2016
Hoy en día se hace necesario reflexionar ampliamente sobre la forma como interactuamos
con nuestros hijos. Las relaciones que establecemos con ellos se ven afectadas por un mundo
altamente tecnificado. Éste genera, por un lado, distanciamiento, por lo que cada vez es
menor la comunicación que establecemos con nuestros hijos debido al tiempo en que tanto
ellos como nosotros permanecemos frente a una computadora, celular, tablet o televisor,
en vez de convivir. Por otra parte, nuestros hijos son educados en buena medida, por los
programas, películas o videos que ven en internet. Por lo que como padres es importante
platicar con nuestro hijo (a) sobre los estereotipos que se trasmiten por estos medios y que
en ocasiones no son reales ni positivos.
Así, el desarrollo de las habilidades humanas, de sana y armónica coexistencia basada en
valores fundamentales como la Honestidad, el Respeto, la Responsabilidad y Comunicación,
se ven mermadas o deformadas al no cumplir la familia con una de sus primordiales
funciones:
“El trasmitir valores a través del intercambiar visiones, sentimientos y emociones, de las
situaciones que vivimos y suceden a nosotros y a otros en el hacer cotidiano”.
Considero que líneas adecuadas a seguir frente a lo anterior se basan en principios como:
- Tener muy claro hacia dónde queremos llevar a nuestros hijos. Claridad como adultos de cuál es
el proyecto de familia en cuanto a formación, desarrollo y valores. Cada matrimonio o padre /
madre tienen que establecerlos anticipadamente. - Comunicar a los hijos la visión que se tiene sobre su desarrollo.
- Establecer líneas de acción a corto, mediano y largo plazo.
- Establecer ACUERDOS. Aquí es importante escuchar a los hijos aunque sean pequeños. Ellos
también pueden proponer cómo lograr las metas a corto plazo, en el día a día – los pequeños
no visualizan el futuro, viven el presente, debemos llevarlos paso a paso-. Los acuerdos deben
ser ADECUADOS estableciéndose conforme van creciendo y se van presentando nuevas
posibilidades y desafíos. La flexibilidad y orientación que los padres manifiesten resultan ser
determinantes para el éxito del logro del proyecto familiar, eliminando posibles manifestaciones
de conflictos. Entendiendo por éstos, situaciones de rebeldía y de no aceptación. - CONGRUENCIA: Esta es la clave de la armonía. Al establecer acuerdos mutuos, los padres son
responsables de decretar con claridad las consecuencias naturales de lo cumplido y lo no
cumplido y de que éstas se lleven a cabo fielmente.
Esta es la esencia de la DISCIPLINA INTELIGENTE.
Por la generación de seres humanos honestos, respetuosos, responsables y libres,
“El niño de hoy, es el adulto del mañana”
María Montessori
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